Habacuc, paso por pruebas fuertes, pero su confianza estaba puesta en el Dios de su Salvación.
Veamos aquí una característica fundamental en el hombre o la mujer de Dios: La confianza y Dependencia hacia su Señor.
Aunque la higuera no florezca
ni en las vides haya frutos... Habacuc 3:17
Desde jóvenes comenzamos a soñar, a proyectar nuestro futuro, comenzamos a realizar planes para un mañana, como por ejemplo: donde viviré, que profesión tendré, como sera mi familia, imaginamos todo como si fuera un cuento.
A medida que pasa el tiempo observamos la realidad, y el sacrificio por el cual debemos pasar para alcanzar cada una de nuestras metas, comenzamos a luchar por lo que queremos, pero se presentan problemas, luchas, desiertos y de pronto...
nada resulta como queríamos, nada avanza de la manera que teníamos planeado, ¿y ahora?
Es ahi donde pensamos, ¿sera que debo desistir?
NO!
En ese momento es donde usted debe demostrar su dependencia hacia Dios, sea cual sea la situación, el problema, la lucha, confié siempre en que Su Dios jamas lo dejara.con todo, yo me alegraré en el Señor,
me gozaré en el Dios de mi salvación.
Dios, El Señor es mi Fortaleza;
el me da pies como de ciervas
y me hace caminar
por las alturas. Habacuc 3:19-18
La cierva puede estar seguro en lugares que la mayoría de los animales no podría estarlo, puede saltar desde rocas realmente altas y aun así no perder el equilibrio, nuestros pies son como los de cierva, nada nos hará resbalar, y con firmeza alcanzaremos la victoria.
Seamos como Habacuc Dejemos de quejarnos y pongamos nuestra confianza en Dios.

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